“La colección de anuarios de impuestos, magníficamente encuadernados en tela amarilla y publicados por la editorial La Ley S.A. son una demostración palpable de lo que decimos. Cada año se editan dos o tres tomos que incluyen la recopilación de leyes y resoluciones de ese período relacionadas con impuestos nacionales, tributos aduaneros, contribuciones especiales, tributos municipales o provinciales, impuestos en coparticipación y convenios multilaterales. A principios de 2004 la colección de los últimos diez años alcanza un total de 25 tomos de 1290 páginas cada uno, es decir: 32250 páginas cuya lectura interrumpida llevaría no menos de tres años, asumiendo que la lectura y comprensión de textos tan árida se hace a un ritmo de 45 páginas diarias.”
“Durante esos mismos diez años se dictaron 37 leyes impositivas fundamentales, cada una de las cuales establecían nuevos impuestos, modificaban sustancialmente los vigentes o cambiaban los procedimientos tributarios, se aprobaron 13 planes de moratoria y regularización fiscal, todos los cuales fueron consideraros como el último jubileo; la DGI y su heredera la AFIP ha estado emitiendo un promedio de 291 resoluciones anuales, es decir 1,2 resoluciones por día del hábil calendario gregoriano. Cabe aclarar que cada resolución de la AFIP está compuesta por una medida aritmética de veinte artículos e incisos. Por lo cual durante diez años consecutivos, además de las leyes, han entrado en vigencia 24 instrucciones impositivas diarias que disponen, modifican, derogan o reemplazan normas impositivas anteriormente vigentes, lo cual hace un total de 56.490 disposiciones en diez años.”
O sea si vos queres ponerte una empresa (grande o chica), si o si necesitas un Contador, y aun así no estás seguro de que este profesional sepa toda la normativa a aplicar.
P.D. Este post no va en contra de los Contadores, conozco a muchos buenos, pero quiere exponer la maraña impositiva, que desincentiva toda actividad inversora.
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